El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha reclamado a las administraciones educativas que “no ignoren” las necesidades específicas del alumnado con discapacidad en la vuelta a las aulas, tras la compleja situación que se ha vivido en el último trimestre del pasado curso académico por el cierre presencial de los centros educativos a consecuencia de la pandemia de Covid-19.
Para ello, la Comisión de Educación Inclusiva del CERMi ha elaborado un documento en el que denuncia las principales carencias que ha sufrido el estudiantado con discapacidad en los últimos meses con la enseñanza a distancia, al tiempo que formula una serie de propuestas para que se corrija esta situación en el nuevo curso, teniendo en cuenta los tres escenarios que pueden darse en función de la evolución de la pandemia: presencial, a distancia o semipresencial, es decir, combinando ambas fórmulas.
Entre las dificultades que se han afrontado, el CERMI lamenta las carencias organizativas y metodológicas, dado que no ha habido clase a diario; no se ha podido garantizar que existan espacios de consulta constante con el profesorado; el alumnado con discapacidad no ha podido tener acceso a sus materiales de apoyo habituales, y no se han tenido en cuenta las adaptaciones curriculares con la consiguiente sobrecarga para las familias, sin tener en cuenta, además, la peculiaridad de las mismas y su nivel de comprensión.
La entidad también critica la disminución en los apoyos personales, como intérpretes de lengua de signos, mediadores comunicativos, fisioterapeutas, etc. Asimismo, censura que en ocasiones el personal de apoyo docente haya sustituido la figura del profesorado común al resto del alumnado y que se hayan visto mermado los apoyos psicológicos y emocionales en los casos en que eran precisos, lo que ha afectado tanto a la salud mental del alumnado con discapacidad como a su estado físico.
Otro apartado por el que la plataforma representativa de la discapacidad en España expresa su preocupación es por la falta de accesibilidad de los contenidos, vías de comunicación, dispositivos tecnológicos y métodos de evaluación.
PROPUESTAS
Ante esta situación, el Cermi reclama que se tengan en cuenta los problemas que se han vivido y se prevean modos de solventarlas en los tres escenarios que pueden darse a partir de septiembre.
Para ello, pide que a comienzos del curso académico se realice una evaluación de la situación de cada estudiante con discapacidad y que se atiendan los efectos perniciosos que hayan podido producirse en los últimos meses de forma multidisciplinar (profesorado ordinario y personal especializado), atendiendo también a las familias. Igualmente, plantea que, siempre que la familia esté de acuerdo, en un escenario de enseñanza semipresencial, se prime la asistencia física de los menores con discapacidad.
El CERMI también insta a crear un cuerpo de profesores itinerantes para que ayuden presencialmente al alumnado con discapacidad que lo precise en su hogar y reforzar la coordinación entre profesorado, personal de apoyo, estudiante y familia.